¿Tenemos algo que celebrar? Este año ha marcado un hito en el movimiento por la igualdad de género y la promoción de la mujer. El mundo ha reconocido que la igualdad de género es fundamental para el desarrollo y la paz de todas las naciones. Las mujeres no sólo son más conscientes de sus derechos, sino que son más capaces de ejercerlos.
Esto incluye estar capacitadas para tomar decisiones firmes sobre cuestiones financieras. Por desgracia, no hay ningún país en el que las mujeres sean realmente iguales a los hombres. ¿Cuáles son los mejores y los peores lugares para que vivan las mujeres? La respuesta no es tan obvia como parece. Los peores países para que vivan las mujeres -al menos según nuestros criterios- suelen ser pobres y asolados por la guerra, o poco respetuosos con los derechos de la mujer. Sin embargo, resulta sorprendente comprobar que la brecha entre los que tienen y los que no tienen hace que Estados Unidos sea "chocante" para muchas mujeres, afirma Barbara Pocock, académica de la Universidad de Adelaida. Muchas mujeres se están quedando atrás debido a los bajos salarios mínimos, a un sistema de bienestar social destinado a empujar a la gente a volver al trabajo y a una asistencia sanitaria cara.
Como mujeres, existe un miedo natural al dinero. Aprendemos tanto sobre cómo sanar y restaurar otros aspectos de nuestras vidas -como las relaciones, la imagen corporal, la crianza de los hijos- y, sin embargo, a veces tenemos miedo de abordar cualquier cosa que tenga que ver con el asunto de la realidad financiera. Tenemos miedo de no tener suficiente, de perder lo que tenemos y de tener más que suficiente.
Entonces, ¿cómo podemos encontrar serenidad en toda esa angustia financiera? Podemos empezar por ser sinceros con nosotros mismos. Compara notas con tus amigos; desenreda parte de tu paquete económico; averigua la naturaleza simbólica específica de tu relación con el dinero frente a la realidad de lo que necesitas para que tú y tu familia salgáis adelante; y aísla las mentiras que te has creído sobre el dinero.
Al principio te dará miedo y te dolerá, pero te resultará más fácil a medida que sigas aprendiendo y abrazando el tema del dinero. Si queremos cambiar el pasado que sitúa a las mujeres en desventaja en la mayoría de las sociedades, debemos aplicar lo que hemos aprendido a mayor escala. Es fundamental crear más oportunidades económicas para las mujeres. Promover la igualdad de género y hacer frente a la realidad financiera no es sólo responsabilidad de las mujeres, sino de todos nosotros. Volvamos a dedicarnos a hacerlo realidad.
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