por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Según un nuevo informe de la Oficina del Censo de EE.UU., el fuerte aumento del número de parejas no casadas del mismo sexo que se han ido a vivir juntas este año puede deberse menos al romanticismo que a la necesidad de sobrevivir en una economía en dificultades.
El porcentaje de parejas que no están casadas ha aumentado en muchos lugares, pero es mayor en las zonas que ofrecen a muchas personas sombrías perspectivas de un futuro económico mejor: las antiguas ciudades industriales y el delta del Mississippi.
Las parejas de hecho constituían 12% de las parejas estadounidenses en 2010, lo que supone un aumento de 25% en 10 años, según datos del Censo de 2013.
Dos tercios de las ciudades con mayor proporción de parejas de hecho se encontraban en el noreste y el medio oeste, frente a la mitad de la década anterior.
Las parejas del estudio van desde parejas jóvenes que viven juntas antes de casarse hasta parejas mayores que viven juntas por conveniencia, y alrededor del 10% son parejas homosexuales. Estas parejas solteras se enfrentan a problemas económicos únicos, y es menos probable que planifiquen su futuro financiero que las parejas casadas.
Al principio de una relación, es mejor mantener los bienes separados para evitar disputas posteriores. Asegúrese de tener cuentas corrientes separadas y de poseer el menor número posible de bienes comunes. Cuidado, si ambos contribuyen con dinero a la compra de un bien importante, como una casa o un coche, se considerará propiedad conjunta.
A medida que la relación crezca y sus ingresos y bienes empiecen a aumentar, quizá le convenga contratar a un abogado de familia para que redacte un acuerdo sobre lo que ocurrirá con sus bienes si su relación termina. No necesitas problemas económicos además de la confusión emocional de una relación fallida.
También es posible que desee establecer un poder notarial duradero que permita a su pareja tomar decisiones financieras en su nombre si usted no puede hacerlo.
Además, puede ser útil un poder para la atención sanitaria (o poder notarial duradero para la atención sanitaria). De este modo, una persona sin parentesco puede tomar decisiones médicas por ti en caso de que quedes incapacitado.
Si desea dejar bienes a su pareja en el momento de su fallecimiento, también tendrá que redactar un testamento.
Éstas son sólo algunas de las cuestiones que tendrás que discutir con tu pareja. Es difícil tener que pensar en estas cosas tanto si estás casado como si no, ¡pero es importante!