Según DINEROEncuestade las más de 1.000 parejas casadas encuestadas, 70% discuten por dinero. ¿Por qué discuten exactamente esas parejas? 55% discuten por gastar; 37% por ahorrar; 21% por engañar; 22% por excluirse de las decisiones. Esas estadísticas pueden o no sorprenderle; después de todo, la fusión de los hábitos de gasto de una pareja puede provocar tensiones en cualquier relación, especialmente cuando las dos partes tienen diferentes filosofías financieras. Si a esto le añadimos una infidelidad financiera, las consecuencias pueden ser desastrosas.
¿Ha hecho alguna vez lo siguiente y o bien lo mantuvo en secreto o ¿le mintió abiertamente sobre ello a su pareja?
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Ha abierto una tarjeta de crédito
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Ha abierto una línea de crédito, una segunda hipoteca u otra deuda
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Ha abierto una cuenta corriente u otro activo
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Establecer un descuento en nómina domiciliado en una cuenta oculta
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Gastó más de lo presupuestado
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Compras no presupuestadas o acordadas previamente
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Pedir dinero prestado a un familiar o amigo
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Dinero escondido
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Oculta tu puntuación de crédito
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Ocultó recibos o extractos
Si has respondido "sí" a alguna de las preguntas anteriores, es hora de que te sinceres y tengas "la charla" con tu cónyuge. Confesar las cosas a tu pareja no será fácil, pero los dos tenéis que estar de acuerdo en lo que respecta a vuestras finanzas.
Una forma de aumentar la transparencia es compartir todas las cuentas y contraseñas para que los dos puedan ver los gastos del otro. O, tal vez, acordéis tener tres cuentas: una para ti, otra para tu pareja y una cuenta conjunta para los dos. Por supuesto, con esta última opción, es esencial una comunicación clara y un presupuesto acordado. Por ejemplo, ¿se domiciliarán las nóminas de ambos en la cuenta conjunta? ¿Cuánto se transferirá a su cuenta personal? ¿Qué ocurre con el exceso de dinero una vez pagadas las facturas? ¿Cuánto aportará cada uno a las cuentas de ahorro y jubilación?
Una vez que tu pareja y tú estéis de acuerdo, programad una cita periódica para hablar de dinero. Aprovechad la cita para hablar de la situación financiera actual y dedicad al menos 30 minutos a ello.
La comunicación es la clave. Así que, por favor, no retrase la conversación sobre el dinero. Su matrimonio podría depender de ello.