por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Como en cualquier multitud, los más ruidosos acaparan la mayor parte de la atención. En el mundo del dinero, los valores de gran capitalización están siempre en el punto de mira de los inversores por su enorme tamaño.
Pero un grupo de pequeños valores, conocidos como "small caps", han estado trabajando diligentemente en un segundo plano. En el clima de inversión actual, las pequeñas capitalizaciones pueden tener algo que ofrecer y deberían formar parte de cualquier cartera diversificada. Muchas de estas pequeñas empresas han puesto toda la carne en el asador, han recortado costes, han aumentado sus beneficios y se han beneficiado de unos tipos de interés más bajos.
La incorporación de valores de pequeña capitalización a una cartera puede contribuir a aumentar la rentabilidad a largo plazo. Sin embargo, probablemente debería mantener la proporción de valores de pequeña capitalización entre el 10% y el 15% de su cartera total. En las últimas ocho décadas, los valores de pequeña capitalización han sido, por término medio, un 60% más volátiles que los de gran capitalización, según datos recopilados por Ibbotson Associates. Por otra parte, durante periodos muy largos, los valores pequeños tienden a superar a los grandes entre un punto y medio y dos puntos porcentuales anuales. Como en todo lo relacionado con la inversión, no hay que ser demasiado codicioso a costa de asumir demasiados riesgos.