por Daniel G. Mazzola, CPA, CFA

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Se ha dicho que la Seguridad Social es el producto que todos los estadounidenses compran, pero que ninguno entiende. Aunque frívola, esta caracterización es tristemente cierta. En 2012, la Administración de la Seguridad Social pagó prestaciones a más de 56,3 millones de estadounidenses, la inmensa mayoría de los cuales no tenía ni idea de cómo se determina la elegibilidad, la forma en que se calculan los pagos, o la medida en que los miembros de la familia pueden cobrar en el registro de ganancias del sustentador principal.
Muchas de las personas con derecho a la Seguridad Social desconocen una interesante prestación denominada prestación conyugal. La prestación conyugal permite a uno de los cónyuges cobrar una prestación de jubilación basada en el historial laboral del otro cónyuge, independientemente de su propio historial de ingresos.
Como ejemplo, utilizaremos un matrimonio (el Sr. y la Sra. Smith) en el que el marido trabaja mientras que la mujer se queda en casa para mantener el hogar. La normativa de la Seguridad Social permite a la Sra. Smith, al alcanzar la edad de jubilación (actualmente 66 años para los nacidos entre 1943 y 1954), percibir una prestación conyugal del 50% de la paga del Sr. Smith, a pesar de no haber trabajado fuera de casa. Si la Sra. Smith hubiera trabajado durante su vida para obtener suficientes créditos para la cobertura de la Seguridad Social, tendría derecho a la prestación conyugal (50% de la del Sr. Smith) o a la derivada de su propio historial, la mayor de las dos.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en 2012 ambos cónyuges estaban empleados en el 47,4% de las familias estadounidenses de "pareja casada"; esta tasa aumenta al 59,0% en el caso de las unidades de "pareja casada con hijos".
Con reducciones en las prestaciones por solicitarlas antes de la plena edad de jubilación y créditos retrasados (hasta los 70 años) por solicitarlas después, las parejas casadas necesitan considerar una estrategia planificada para cobrar sus prestaciones de la Seguridad Social. Se han diseñado estrategias para ayudarles a maximizar las prestaciones de la Seguridad Social.
El 2 de noviembre de 2015 se promulgaron nuevas normas de la Seguridad Social que modificaron el derecho a presentar una solicitud restringida para los nacidos a partir del 2 de enero de 1954.
Si ha nacido el 1 de enero de 1954 o antes, está casado o divorciado y tiene derecho a una prestación en el historial de su ex-cónyuge, una vez que alcance la plena edad de jubilación (suponiendo que NO haya reclamado aún sus prestaciones) podrá utilizar una solicitud restringida para reclamar una prestación conyugal, mientras deja que su propia prestación siga aumentando.
Las prestaciones conyugales añaden otra capa de complejidad a una cuestión ya de por sí difícil: "¿Cuándo debe alguien cobrar sus prestaciones de la Seguridad Social?".
Obviamente, no hay una respuesta única para todos los casos. Los numerosos matices del programa, combinados con el estilo de vida, el estado de salud y los recursos financieros de cada persona, deben tenerse en cuenta antes de tomar una decisión tan importante. Sin embargo, aunque desconcertante, la Seguridad Social es un tema demasiado importante como para no informarse y conocer las diversas características y opciones.
Como estadounidenses, pagamos las prestaciones de jubilación de la Seguridad Social en forma de impuestos sobre la nómina remitidos a lo largo de toda una vida de trabajo. Sería imprudente no aprovechar al máximo todo lo que ofrece.