por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Acabo de recibir una noticia de travelzoo.com. Al parecer, este fin de semana, los vuelos entre Nueva York y la Costa Oeste cuestan tan solo $99, ida y vuelta. Ahora, con dos niños pequeños, viajar espontáneamente no me resulta tan fácil como antes. Pero me encanta que exista esa posibilidad. La rebaja de las tarifas aéreas en todo el país (y en todo el mundo) es sólo una de las formas en que la recesión puede ayudar a tus finanzas. Aquí tienes otras.
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Pagos de la hipoteca. Con los tipos de interés en mínimos históricos, es un momento excelente para refinanciar. Además, con los propietarios cada vez más desesperados, los inquilinos con un historial de pagos pendiente pueden negociar un descuento. O aproveche la rara combinación de bajos precios de la vivienda y bajos tipos de interés, ¡y compre!
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Venta de empresas en quiebra. Disfrute de grandes descuentos en los artículos que pensaba comprar de todos modos (un coche, una alfombra nueva para su dormitorio, un televisor de pantalla plana) barriendo todas las gangas que hay por ahí.
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Nuevas oportunidades de negocio. La desaparición de viejas empresas consolidadas significa que habrá mucho espacio para las nuevas cuando la economía se recupere. Empieza poco a poco, ten paciencia y, antes de que te des cuenta, estarás en una posición perfecta para prosperar.
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Nueva sabiduría. Sí, los últimos dos años han sido dolorosos para la mayoría. Que hemos aprendido por las malas puede ser el eufemismo del año. Sin embargo, no hay forma de evitarlo: nuestra actitud hacia el dinero ha cambiado a mejor.