por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Una amiga mía es aspirante a escritora y quiere dejar su trabajo en una empresa. La otra noche, tomando una bullabesa y baguettes recién horneadas, me anunció que acababa de vender su primer relato corto a un Ezine. Muy sonriente, me explicó lo importante que es este paso para su carrera de escritora, ya que, como ella misma dijo, ahora es "googleable". Este nuevo verbo tan versátil me hizo pensar en las muchísimas maneras en que Internet ayuda a los inversores. Imagínense la cantidad de información que tenemos ahora al alcance de la mano; información a la que, hace apenas quince años, los inversores tenían un acceso muy limitado. A continuación, le ofrecemos una serie de "googleables" que debe tener en cuenta antes de comprar una acción o un fondo.
1. Esencia. ¿A qué se dedica la empresa (o empresas, en el caso de un fondo)? Mi consejo general es que si no entiende el negocio, no apueste su dinero en él. Para soportar los altibajos de los mercados (especialmente hoy en día), tienes que sentirte bien con tu inversión.
2. Ventas. ¿Se venden realmente los productos y/o servicios que produce la empresa? Si están acumulando polvo en un almacén, lo más probable es que su dinero también lo haga.
3. Control de costes. Un retiro de golf de $10.000.000 para el personal ejecutivo no es un uso eficaz de tu capital. Utilízalo en otra cosa.
4. Deuda. Las personas no son las únicas que sufren cuando se ven abrumadas por las deudas. Averigüe cuál es el ratio de apalancamiento (calculado como el total de activos dividido por los fondos propios) de la empresa (o empresas) que está considerando. Si es superior a 5, reconsidérelo.
5. Malas noticias. Nada se propaga más rápido que las malas noticias. Si hay algo sospechoso, lo más probable es que alguien lo haya detectado en algún lugar de la World Wide Web.